Editor original – Lee Kirby como parte de la Proyecto de desarrollo de contenido para la prestación de servicios de sillas de ruedas
Principales colaboradores – Naomi O'Reilly, Kim Jackson y Amado padre
Contenido
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Descripción y fundamento
El alumno mueve la silla de ruedas hacia adelante sobre una superficie lisa y nivelada. El movimiento hacia adelante es una habilidad que se utiliza durante muchas actividades en silla de ruedas. La mayoría de los episodios de uso de la silla de ruedas son relativamente cortos, pero ocurren muchas veces al día. La capacidad de manejar distancias más largas permite a los usuarios de sillas de ruedas desplazarse por la comunidad (por ejemplo, ir desde un estacionamiento a una oficina o moverse dentro de una tienda).
Consejos generales de entrenamiento
Esta habilidad consta de tres partes: empezar, rodar en línea recta y detenerse. La detención se tratará por separado más adelante.
- Al intentar avanzar por primera vez, la dirección en la que se mueven las ruedas giratorias puede provocar cierta resistencia inicial al movimiento o una desviación lateral al comenzar el movimiento. El alumno debe reposicionar las ruedas en la dirección adecuada antes de comenzar. Aprender a reposicionar las ruedas es una técnica que resulta útil para diversas habilidades. Para reposicionar las ruedas, la silla de ruedas debe moverse distancias cortas de manera que las ruedas giren (por ejemplo, hacia adelante, luego hacia la izquierda, luego hacia atrás y luego hacia la derecha).
- Al comenzar a avanzar, el usuario de la silla de ruedas debe inclinarse ligeramente hacia adelante y evitar aceleraciones demasiado vigorosas que puedan provocar que la silla de ruedas se vuelque hacia atrás.
- Una vez alcanzada la velocidad, cada ciclo de propulsión incluye fases de propulsión y recuperación.
Fase de propulsión:
La mecánica de propulsión varía según la tarea y las características del usuario de la silla de ruedas. Sin embargo, en superficies lisas y niveladas hay algunas pautas generales que se deben considerar como punto de partida.
- Durante la fase de propulsión, las manos deben inicialmente adaptarse a la velocidad de las ruedas en movimiento.
- Para impulsar la silla de ruedas hacia adelante, el usuario debe agarrar los aros y empujar uniformemente con ambas manos. No debe rodear los aros con los pulgares, sino apuntarlos hacia adelante.
- Las muñecas deben estar en una orientación aproximadamente neutra, evitando los extremos del rango.
- Para mejorar la fricción, si es necesario, el usuario de silla de ruedas puede apoyar las palmas de las manos sobre los neumáticos además de utilizar los aros de mano.
- El usuario de silla de ruedas debe inclinarse hacia adelante mientras extiende los codos durante la última parte de la fase de propulsión, para obtener más tiempo de contacto entre las manos y los aros de apoyo y para reducir la posibilidad de volcarse hacia atrás. Este es el primer ejemplo de una habilidad que puede beneficiarse de la inclinación. Debido a que el peso de la mayoría de los usuarios de sillas de ruedas es grande en relación con el peso de la silla de ruedas, la inclinación puede tener un efecto importante en el peso relativo de las diferentes ruedas. La inclinación afecta la estabilidad de la silla de ruedas, la tracción y la resistencia a la rodadura. La inclinación es una estrategia que se utiliza a menudo en las habilidades posteriores.
- Para minimizar las lesiones en los hombros debido a esfuerzos repetitivos, se acepta generalmente que el usuario de silla de ruedas debe intentar impulsarse con movimientos largos y lentos, permitiendo que la silla de ruedas se desplace entre los movimientos siempre que sea posible. Sin embargo, esta técnica puede, en realidad, aumentar las cargas sobre los hombros durante cada ciclo (aunque generalmente se supone que la reducción en el número de ciclos lo compensa).
- Como se señaló anteriormente, las posiciones de las manos se pueden ilustrar haciendo que el usuario de la silla de ruedas imagine que la rueda trasera derecha es la esfera de un reloj; las posiciones de contacto inicial y final de la rueda podrían entonces denominarse las 11:00 y las 2:00 en punto. Este “período de tiempo de tres horas” corresponde a un ángulo de contacto de 90°.
- Para mantener una dirección recta durante el deslizamiento entre los impulsos, el usuario de la silla de ruedas puede tener que empujar con más fuerza el lado hacia el que se desvía la silla de ruedas o usar los dedos en el aro de agarre para aplicar fricción en el otro lado. Aunque es posible deslizarse durante varios metros con un solo impulso, se utiliza habitualmente una cadencia de aproximadamente 1 impulso por segundo, al menos en parte para mantener el control direccional. Si el alumno tiene dificultades para alcanzar la cadencia deseada, el formador puede proporcionar señales audibles (por ejemplo, aplaudiendo).
Fase de recuperación:
Generalmente, se recomienda que los usuarios de sillas de ruedas que se desplazan en sillas de ruedas recorras cualquier distancia sobre superficies lisas y niveladas utilicen una trayectoria de recuperación para las manos por debajo de los aros. Después de soltar los aros al final de la fase de propulsión, se puede dejar que los brazos se balanceen de manera relajada y pendular por debajo de los aros (el patrón de recuperación “semicircular”) hacia el lugar donde comenzará la fase de propulsión para el siguiente ciclo. (Las manos deben moverse ligeramente hacia afuera y hacia atrás para evitar el contacto con las ruedas traseras). Para reforzar la trayectoria deseada de las manos, el entrenador puede pedirle al usuario de silla de ruedas que toque los ejes de las ruedas traseras durante cada fase de recuperación (“como el eje de transmisión de un trencito”). Esto permite que las manos hagan contacto inicial con los aros mientras se mueven hacia arriba.
- Otra razón para estirarse hacia atrás durante la fase de recuperación y utilizar movimientos largos es ejercitar los músculos retractores del hombro y mantener el rango de retracción del hombro. Esto puede ayudar a compensar la tendencia de los usuarios de sillas de ruedas manuales a encorvarse debido al desequilibrio muscular y la pérdida de flexibilidad.
- Los usuarios de sillas de ruedas con manos débiles o insensibles pueden preferir deslizar las manos hacia atrás a lo largo de los aros (patrón de recuperación en “arco”), en lugar de soltarlas al final de la fase de propulsión, pero se debe minimizar cualquier fricción para evitar frenar. Los recorridos cortos con recuperaciones en arco pueden ser apropiados para propulsarse distancias cortas en espacios reducidos cuando la prioridad es el control preciso.
Progresión
La velocidad y la precisión están inversamente relacionadas. Es recomendable comenzar con las habilidades de movimiento con precisión antes de aumentar la velocidad. Comience en un espacio interior liso y nivelado y avance hasta el entorno exterior.
Variaciones
- El alumno puede experimentar con diferentes velocidades.
- Se puede utilizar una tira de plástico de burbujas para apoyar la silla de ruedas, lo que proporciona una respuesta audible si no se sigue un camino recto.
- Para trabajar el control direccional, el alumno puede seguir una pared o el borde de una acera mientras intenta mantenerse al alcance de su brazo.
- El usuario de silla de ruedas puede ver qué distancia puede recorrer con un solo empujón.
- El usuario de silla de ruedas puede ver lo rápido que puede cubrir una distancia.
- El usuario de silla de ruedas puede intentar impulsarse con una mano a la vez (por ejemplo, cuando lleva una taza de café).
- El usuario de silla de ruedas puede intentar sentarse sobre objetos de distintas alturas y anchos (por ejemplo, usando algunos ladrillos) para comprender mejor el espacio libre entre las ruedas y debajo de la silla de ruedas.
- Después de esquivar objetos, es importante recordar volver al patrón de propulsión/recuperación adecuado. Una actividad fácil y que puede realizarse en múltiples tareas es esquivar conos (por ejemplo, durante la habilidad de “girar mientras se mueve”) y luego hacer algunos empujones en línea recta antes de volver a los conos.
Rueda hacia atrás
Descripción y fundamento
El alumno mueve la silla de ruedas hacia atrás sobre una superficie lisa y nivelada. El movimiento hacia atrás es una habilidad que se utiliza durante muchas actividades en silla de ruedas. Sin embargo, normalmente basta con recorrer una distancia corta, a menos que se supere una gran resistencia al movimiento (por ejemplo, sobre una superficie blanda o al ascender una pendiente utilizando la propulsión con los pies).
Consejos generales de entrenamiento
Si el retroceso se produce inmediatamente después del avance, las ruedas delanteras se desplazarán hacia atrás en lugar de hacia delante, como ocurriría al desplazarse hacia atrás. A medida que se inicia el retroceso, puede haber cierta resistencia inicial e inestabilidad direccional a medida que las ruedas delanteras se mueven hacia adelante. Las ruedas delanteras se pueden reposicionar fácilmente moviéndolas en una trayectoria circular.
- El alumno debe avanzar lentamente y mirar por encima de ambos hombros con regularidad para evitar obstáculos y colisiones. Puede resultar útil utilizar la analogía de dar marcha atrás con un vehículo de motor. La estabilidad direccional es más difícil de mantener cuando se da marcha atrás con una silla de ruedas con tracción trasera. Esto puede dar lugar a una trayectoria sinuosa, con una serie de desviaciones y correcciones excesivas («coletazos»). Esto puede no ser evidente cuando se da marcha atrás durante una distancia corta, por lo que se debe utilizar una distancia más larga para fines de entrenamiento. Disminuir la velocidad facilitará al alumno la maniobra de dirección.
- En muchos sentidos, la técnica es opuesta a la que se utiliza para rodar hacia adelante (como se trató en la habilidad anterior). Para impulsar la silla de ruedas hacia atrás en línea recta, el usuario de la silla de ruedas debe extenderse hacia adelante, agarrar los aros de las manos y tirar uniformemente hacia atrás.
- Algunos usuarios de sillas de ruedas con brazos muy débiles (por ejemplo, personas con tetraplejia) pueden encontrar más efectivo hacer contacto debajo de los aros de las manos con las palmas hacia arriba. Otros pueden preferir colocar ambas manos en la parte posterior de las ruedas (aproximadamente a las 11:00 en punto, utilizando la analogía del reloj) con los brazos estirados y los hombros encogidos. Luego, el usuario de silla de ruedas puede reclinarse y usar el peso del cuerpo para empujar hacia abajo las ruedas.
- A diferencia del rodar hacia adelante, no es fácil retroceder sin desviarse hacia un lado o hacia el otro, por lo que la longitud de las paladas suele ser más corta cuando se rueda hacia atrás.
- Como las distancias suelen ser cortas, no es necesario realizar largos golpes de propulsión ni recuperar las manos por debajo de los aros.
Variaciones:
- En cuanto a la sección de entrenamiento “avanza”.
- Se puede colocar plástico de burbujas detrás de una rueda trasera en movimiento sin que el alumno lo sepa para proporcionar una retroalimentación audible de que los controles con los hombros están…
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