Introducción
Este artículo, «Medir lo que importa en la rehabilitación de los isquiotibiales: dolor, fuerza en longitud y movimiento” de Nicol van Dyk, profundiza en los factores críticos que se deben monitorear durante la rehabilitación de los isquiotibiales, yendo más allá de los métodos tradicionales para adoptar un enfoque más objetivo e integral. La atención se centra en guiar a los profesionales hacia un proceso basado en datos que considera el dolor, la fuerza en profundidad y la calidad del movimiento, con el objetivo final de optimizar la recuperación del atleta y minimizar el riesgo de volver a lesionarse.
Resumen
El artículo cuestiona la confianza convencional en escalas subjetivas de dolor y pruebas de fuerza básicas en la rehabilitación de los isquiotibiales, que abogan por una estrategia más matizada centrada en tres áreas clave: dolor, capacidad tisular (específicamente fuerza en longitud) y capacidad de movimiento.
El dolor, si bien se reconoce como subjetivo, se presenta como un valioso indicador de progreso y respuesta a la carga. El artículo destaca la importancia de realizar un seguimiento sistemático del dolor, particularmente mediante palpación, para identificar cambios que puedan requerir ajustes en el programa de rehabilitación.
Se enfatiza el concepto de fuerza en longitud, reconociendo que los isquiotibiales son más vulnerables cuando se alargan. El artículo subraya la necesidad de evaluar y mejorar la fuerza en estas posiciones alargadas, sugiriendo herramientas como la prueba de extensión activa de rodilla con flexión máxima de cadera. La fuerza en el rango exterior se presenta como una métrica particularmente valiosa, que se correlaciona con la velocidad de carrera y el progreso general.
Finalmente, el artículo aborda la importancia de la capacidad de movimiento. Aboga por incorporar la variabilidad del movimiento a medida que avanza la rehabilitación, añadiendo balísticos, pliométricoy ejercicios reactivos para preparar al deportista para las exigencias de su deporte.
Al integrar estos tres elementos (dolor, fuerza en longitud y capacidad de movimiento), los practicantes pueden obtener una comprensión más holística de la recuperación del atleta. Este enfoque integral facilita una evaluación más objetiva, regreso al juego basado en datos proceso, mejorando los resultados de los atletas y reduciendo la probabilidad de futuros problemas en los isquiotibiales.
Conclusiones clave
Más allá de las medidas subjetivas
- Dolor como One Piece: Reconocer que el dolor es un indicador valioso pero subjetivo, y los cambios en los niveles de dolor deberían impulsar una reevaluación de la carga de rehabilitación.
- Valor de la palpación: Utilice la palpación para medir la «duración» del dolor, proporcionando una medida más objetiva del progreso. Cuando la duración del dolor es 1/3 de la inicial, el atleta se encuentra aproximadamente en la mitad de la rehabilitación.
Fuerza a largo plazo: un enfoque crítico
- Importancia del rango exterior: Priorice la evaluación y mejora de la fuerza en el rango exterior, ya que es un fuerte indicador de progreso y se correlaciona con la capacidad de correr.
- Prueba de extensión activa de rodilla con flexión máxima de cadera: Emplee esta prueba para evaluar la longitud de los isquiotibiales y monitorear los cambios durante la rehabilitación, prestando especial atención al empeoramiento en respuesta a la carga.
- Objetivos de entrenamiento: La rehabilitación temprana debe centrarse en hipertrofia (3 series de 8-12 repeticiones), mientras que las etapas medias a finales deben centrarse en la fuerza y la potencia (3 series de 6-8 repeticiones con mayor descanso).
Capacidad de movimiento: preparación para el deporte
- La variabilidad es clave: Introducir variabilidad de movimiento a medida que avanza la rehabilitación, incorporando ejercicios balísticos, pliométricos y reactivos.
- Gestión de carga: Limite los aumentos de carga/intensidad a no más del 10% de una sesión a la siguiente.
- Escuche al atleta: Esté alerta a las quejas de «rigidez» muscular, ya que esto puede indicar la necesidad de reducir la carga.
Aplicación práctica: integración de los pilares
- Decisiones basadas en datos: Utilice medidas objetivas de dolor, fuerza en longitud y movimiento para guiar la progresión de la rehabilitación.
- Enfoque individualizado: Adaptar el programa a las necesidades y respuestas específicas de cada atleta.
- Sobrecarga progresiva: Los atletas “ganan el derecho” a progresar en función de su capacidad demostrada en cada etapa.
Los cinco mejores consejos para la reevaluación diaria
- El empeoramiento del dolor (nominal o a la palpación) requiere un paso atrás.
- Cuando la duración del dolor a la palpación es un tercio de la evaluación inicial, el atleta se encuentra aproximadamente en un 50% en rehabilitación.
- La prueba de extensión activa de rodilla con flexión máxima de cadera es la mejor prueba de rango de movimiento, pero se normaliza aproximadamente a la mitad de la recuperación.
- La fuerza del rango exterior es el mejor indicador de progreso.
- Existe una correlación entre la fuerza del rango exterior y el esfuerzo al correr.
Conclusión:
Este artículo aboga por un “práctica basada en la inteligencia”Enfoque, fusionando medidas objetivas con experiencia clínica y principios basados en evidencia. Al centrarse en el dolor, la capacidad de los tejidos y la capacidad de movimiento, y aprovechar los conocimientos basados en datos, los profesionales pueden mejorar sus programas de rehabilitación y optimizar los resultados para los atletas que se recuperan de lesiones en los isquiotibiales.