Resumen
Antecedentes: Las hernias discales sintomáticas no son compatibles con la actividad física debido al dolor intenso y posibles déficits neurológicos en la fase aguda. Una vez superada esta fase, es importante planificar un aumento de carga individualizado. Los factores que influyen son los daños estructurales, el tipo de deporte practicado anteriormente y el estado de entrenamiento, así como el dolor y los déficits neurológicos.
Acumulación de carga: Se han publicado sugerencias para el aumento de carga basándose en el consenso de expertos y en patomecanismos que se han demostrado predominantemente en experimentos con animales. En consecuencia, una vez que los síntomas del dolor se hayan estabilizado, se puede iniciar un entrenamiento cuidadoso después de aproximadamente 1 a 3 semanas. Esto incluye la estabilización de los músculos de la espalda y una cuidadosa movilización de la columna. Al principio, las cargas rotacionales y axiales sólo deben aumentarse con mucho cuidado. Los deportes de bajo impacto se pueden iniciar a partir de las 6 semanas aproximadamente y los deportes de alto impacto a partir de las 12 semanas aproximadamente. Se debe priorizar el asesoramiento médico individual para evitar el dolor crónico y la prevención de cambios degenerativos.
Resumen: ANTECEDENTES: Las hernias discales sintomáticas no son compatibles con la actividad deportiva debido a sus síntomas de dolor a veces severo y posibles déficits neurológicos en la fase aguda. Es importante planificar un aumento de carga individual junto con los atletas una vez que esta fase haya pasado. Los factores que influyen son los daños estructurales, el estado deportivo y de entrenamiento previo, así como el dolor y los déficits neurológicos.
Acumulación de carga: Se publicaron sugerencias para aumentar el estrés basadas en el consenso de expertos y mecanismos patogénicos predominantemente probados en experimentos con animales. Como resultado, una vez que los síntomas del dolor han desaparecido, se puede iniciar un entrenamiento cuidadoso después de aproximadamente 1 a 3 semanas. Esto incluye la estabilización de los músculos de la espalda y una cuidadosa movilización de la columna. Al principio, las cargas rotacionales y axiales sólo deben aumentarse con mucho cuidado. Los deportes de “bajo impacto” se pueden iniciar a partir de las 6 semanas aproximadamente y los deportes de “alto impacto” se pueden iniciar después de las 12 semanas aproximadamente. Se debe buscar un control individual para evitar la cronificación del dolor y la profilaxis de los cambios degenerativos.
Palabras clave: Atletas; Rehabilitación; Regreso al deporte; Columna vertebral; Capacitación.